Ernesto Díaz y su nuevo filme, Mandrill:
“Un cineasta depende mucho de su entorno y del tipo de historias que tiene a su alrededor”
Por Hugo Díaz
Ernesto Díaz Espinoza es un joven director chileno que ya ha dado la vuelta al mundo con su cine de acción. “Kiltro” (2006), “Mirageman” (2007) y “Mandrill” (2009), sus tres largometrajes estrenados han contado con la colaboración de su amigo de infancia, el alguna vez doble de “La Roca” Marko Zaror, y las tres han dado que hablar dentro del circuito de cine independiente especializado en acción y artes marciales. Zaror es quien ha dado el know-how para dar con la dosis de acción a estas películas gracias a su conexión con el mundo de los dobles hollywoodenses. Díaz es quien les ha aportado su visión y las referencias, como el mundo de los cómics o del cine de explotación de los años 70. Sin embargo, no es la intención de este realizador quedar encasillado en una sola categoría. Con 29 copias en su exhibición inicial, Chile ya está viendo “Mandrill”, su tercera película.
El film tuvo su primer encuentro con el público chileno en el pasado Festival de Valdivia. Sin embargo, festivales especializados como el Fantastic Fest de Austin, Texas, le dieron un espaldarazo increíble: Mejor Película y Mejor Actor. Sitios especializados como http://twitchfilm.net le dieron positivas reseñas, confirmando que el público específico ve con buenos ojos al cine de Ernesto Díaz. Ahora le toca el turno al público general.
¿Sientes que “Mandrill” es una película que conectará con la audiencia general?
“Estoy contento y agradecido por la llegada que ha tenido con el público, por las reacciones. He estado en varias salas, siempre me meto en ellas para ver como es la reacción del público “normal”, porque es distinto obviamente al de festivales y de presentaciones previas o avant première. El público de verdad es el de la sala de cine, el que paga su entrada para ver. Han hasta aplaudido al final de la película, entonces eso me deja súper contento y motivado y con ganas de hacer la próxima.”
¿Cómo puedes discriminar si el público de festivales verdaderamente recibe bien tu film o sólo juega a lo políticamente correcto?
“Es que en festivales uno se da cuenta durante, no al final. Las reacciones durante la película te dicen si son verdaderas o no.”
Llama la atención, que “Mandrill” no sólo sea escrita y dirigida, sino también editada por ti. ¿Porqué no delegar la edición?
“Es que me gusta editar.”
¿No te deja muy cercano al material?
“Sí, por eso me demoro más de lo normal. Dejo un período de tiempo de distanciamiento. Tengo que dejar a veces semanas entremedio sin tocar la película. La tengo que mostrar muchas veces para tener feedback y obtener diferentes tipos de opiniones. Claro, el proceso es distinto a un montajista normal que está distanciado, eso lo reconozco totalmente.”
¿Mantienes saludable tu sentido de la autocrítica?
“Tengo que hacerlo sino el resultado no sería bueno. Debo estar abierto a eso. Y siempre apoyándome mucho cuando la muestro. Eso es súper importante. Se que está lleno de directores allá afuera que editan sus propias películas. Lo que pasa es que me gusta mucho el montaje. Es quizás, mi parte favorita. Jamás se la dejaría a otra persona, porque perdería todo mi encanto por el proceso creativo.”
El contexto latinoamericano
¿Cuál era la fecha de estreno original de “Mandrill” en Chile?
“Era en marzo de 2010.”
¿Qué pasó?
“El terremoto. El terremoto corrió toda la cartelera, incluidos nosotros.”
Me imagino que las consecuencias te afectaron mucho.
(Afirma con un gesto resignado de cabeza.)
“Afectó porque, obviamente se frenó todo. El in crescendo se frena y hay que esperar y buscar una nueva fecha, lo que es muy difícil, sobretodo durante las vacaciones de invierno que están llenas de grandes estrenos hollywoodenses para niños, particularmente como “Toy Story 3”, “Shrek 4”, etc. No podíamos salir ahí, entre medio.”
La lucha contra el “gigante Hollywood” es constante, sin embargo ¿Cómo te percibes tu mismo dentro de la cinematografía latinoamericana en general y chilena en particular?
“Como un complemento. Como parte de la diversidad del cineasta.”
¿Cómo ves el cine latinoamericano?
“Es un cine inmaduro, que ya no está en pañales, pero sigue en una etapa de niñez. Siento que tiene una evolución lenta y lamentablemente es por la cantidad de producciones que tenemos. La cantidad de películas por cineasta. “
¿La experiencia forma al artista?
“Este es un oficio que se puede estudiar, pero, finalmente, la experiencia de hacer una película tras otra y estar filmando es lo que te empieza a evolucionar como cineasta y hacer mejores películas. En general, el cine latinoamericano se estanca, los cineastas dejan pasar mucho tiempo entre medio. Obviamente es por una cuestión de presupuesto, no tenemos financiamiento y es muy difícil conseguirlo.”
¿Si te dieran a elegir algún mercado específico, cuál elegirías?
(Pensando en Hollywood)
El film tuvo su primer encuentro con el público chileno en el pasado Festival de Valdivia. Sin embargo, festivales especializados como el Fantastic Fest de Austin, Texas, le dieron un espaldarazo increíble: Mejor Película y Mejor Actor. Sitios especializados como http://twitchfilm.net le dieron positivas reseñas, confirmando que el público específico ve con buenos ojos al cine de Ernesto Díaz. Ahora le toca el turno al público general.
¿Sientes que “Mandrill” es una película que conectará con la audiencia general?
“Estoy contento y agradecido por la llegada que ha tenido con el público, por las reacciones. He estado en varias salas, siempre me meto en ellas para ver como es la reacción del público “normal”, porque es distinto obviamente al de festivales y de presentaciones previas o avant première. El público de verdad es el de la sala de cine, el que paga su entrada para ver. Han hasta aplaudido al final de la película, entonces eso me deja súper contento y motivado y con ganas de hacer la próxima.”
¿Cómo puedes discriminar si el público de festivales verdaderamente recibe bien tu film o sólo juega a lo políticamente correcto?
“Es que en festivales uno se da cuenta durante, no al final. Las reacciones durante la película te dicen si son verdaderas o no.”
Llama la atención, que “Mandrill” no sólo sea escrita y dirigida, sino también editada por ti. ¿Porqué no delegar la edición?
“Es que me gusta editar.”
¿No te deja muy cercano al material?
“Sí, por eso me demoro más de lo normal. Dejo un período de tiempo de distanciamiento. Tengo que dejar a veces semanas entremedio sin tocar la película. La tengo que mostrar muchas veces para tener feedback y obtener diferentes tipos de opiniones. Claro, el proceso es distinto a un montajista normal que está distanciado, eso lo reconozco totalmente.”
¿Mantienes saludable tu sentido de la autocrítica?
“Tengo que hacerlo sino el resultado no sería bueno. Debo estar abierto a eso. Y siempre apoyándome mucho cuando la muestro. Eso es súper importante. Se que está lleno de directores allá afuera que editan sus propias películas. Lo que pasa es que me gusta mucho el montaje. Es quizás, mi parte favorita. Jamás se la dejaría a otra persona, porque perdería todo mi encanto por el proceso creativo.”
El contexto latinoamericano
¿Cuál era la fecha de estreno original de “Mandrill” en Chile?
“Era en marzo de 2010.”
¿Qué pasó?
“El terremoto. El terremoto corrió toda la cartelera, incluidos nosotros.”
Me imagino que las consecuencias te afectaron mucho.
(Afirma con un gesto resignado de cabeza.)
“Afectó porque, obviamente se frenó todo. El in crescendo se frena y hay que esperar y buscar una nueva fecha, lo que es muy difícil, sobretodo durante las vacaciones de invierno que están llenas de grandes estrenos hollywoodenses para niños, particularmente como “Toy Story 3”, “Shrek 4”, etc. No podíamos salir ahí, entre medio.”
La lucha contra el “gigante Hollywood” es constante, sin embargo ¿Cómo te percibes tu mismo dentro de la cinematografía latinoamericana en general y chilena en particular?
“Como un complemento. Como parte de la diversidad del cineasta.”
¿Cómo ves el cine latinoamericano?
“Es un cine inmaduro, que ya no está en pañales, pero sigue en una etapa de niñez. Siento que tiene una evolución lenta y lamentablemente es por la cantidad de producciones que tenemos. La cantidad de películas por cineasta. “
¿La experiencia forma al artista?
“Este es un oficio que se puede estudiar, pero, finalmente, la experiencia de hacer una película tras otra y estar filmando es lo que te empieza a evolucionar como cineasta y hacer mejores películas. En general, el cine latinoamericano se estanca, los cineastas dejan pasar mucho tiempo entre medio. Obviamente es por una cuestión de presupuesto, no tenemos financiamiento y es muy difícil conseguirlo.”
¿Si te dieran a elegir algún mercado específico, cuál elegirías?
(Pensando en Hollywood)
“Si es por un asunto de dinero…”
“En realidad me encantaría posicionarme en Latinoamérica, me gustaría que en Chile obtuviera un lugar destacado dentro de su cinematografía.”
A Marko Zaror le han comentado en sus videos de Youtube “Grande, no te quedes acá…”
“Creo que hay que partir de acá, yo creo que quizás como actor es distinto, sobre todo Marko, en su caso puede ser al revés, pero en el de un cineasta, no. Un cineasta depende mucho de su entorno y del tipo de historias que tiene a su alrededor. Por ejemplo, Takeshi Kitano no sería Takeshi Kitano si hubiera partido filmando en Los Ángeles.”
¿Lo admiras mucho?
“Sí. Kitano es una mezcla de su visión personal con el cómo muestra su ciudad y su Japón. Son esos dos factores los que hacen a un cineasta diferente. Si yo me fuera a hacer películas a Los Ángeles que es el lugar más cercano donde he estado, después de Santiago, creo que haría películas muy parecidas a todas las que se hacen allá. Eso no me llama la atención. Creo que “Kiltro”, “Mirageman” y “Mandrill” han sido exitosas porque traen este sabor chileno y latinoamericano y eso es lo que las ha hecho diferentes en los festivales y porque sobresalen en comparación a las otras películas de género de otros países.”
Sobre el uso de referentes Ernesto Díaz es claro en destacar las películas de James Bond, específicamente de la época clásica con Sean Connery.
¿Investigas mucho antes de empezar trabajar?
“Sí y no, porque la investigación suele ser espontánea. En general, he hecho cosas que son temas que traigo desde chico, investigando, leyendo y experimentando. No es que para una película específicamente me ponga a investigar.
Pero hay cierta especialización en lo que muestras, ¿cómo la consigues?
“Por ejemplo, en “Kiltro” sí investigué mucho de cómo filmar las peleas. Ese fue un estudio grande de los diferentes estilos de filmación de pelea y en “Mandrill” hice una investigación más a fondo de James Bond y leí unos textos de Umberto Eco en donde hablaba de la estructura de las novelas de James Bond.”
¿A eso vienen los agradecimientos al final de la película?
“Sí, porque analizaba la estructura y era súper didáctica su explicación. Entonces seguí la estructura que planteaban sus novelas y las seguí al pie de la letra pero con la versión de nosotros.”
El cine que viene
“Santiago Violenta” es el nombre del proyecto que actualmente mantiene ocupado a Ernesto Díaz. La describe como una película de mafia, sin protagonistas mafiosos, sin artes marciales y sin la colaboración de su amigo Marko Zaror.
Ahora tienes que ver qué pasa con Ernesto Díaz Espinoza sin Marco Zaror. ¿No te preocupa que tu nombre sea vea eclipsado por el de un actor?
“No me preocupa. Es que siempre funciona así: “la última película de Brad Pitt”, “la última película de Di Caprio”, en fin. No es algo que me complique. Jamás me ha complicado. Lo que si no me gustaría que me encasillen como un director de artes marciales, eso sí que no me gustaría. De hecho, ahora vuelvo un poco a mis raíces. Yo he hecho muchos cortos antes, cortos más que nada caseros. Hice hartas películas en mi adolescencia, y todas eran de otros géneros, terror, policial, pistolas, mafia. Entonces ahora vuelvo a eso. Ahora quiero hacer una película con esos temas, los temas que en el fondo, me enamoraron del cine. Películas como “Pulp Fiction”.
“En realidad me encantaría posicionarme en Latinoamérica, me gustaría que en Chile obtuviera un lugar destacado dentro de su cinematografía.”
A Marko Zaror le han comentado en sus videos de Youtube “Grande, no te quedes acá…”
“Creo que hay que partir de acá, yo creo que quizás como actor es distinto, sobre todo Marko, en su caso puede ser al revés, pero en el de un cineasta, no. Un cineasta depende mucho de su entorno y del tipo de historias que tiene a su alrededor. Por ejemplo, Takeshi Kitano no sería Takeshi Kitano si hubiera partido filmando en Los Ángeles.”
¿Lo admiras mucho?
“Sí. Kitano es una mezcla de su visión personal con el cómo muestra su ciudad y su Japón. Son esos dos factores los que hacen a un cineasta diferente. Si yo me fuera a hacer películas a Los Ángeles que es el lugar más cercano donde he estado, después de Santiago, creo que haría películas muy parecidas a todas las que se hacen allá. Eso no me llama la atención. Creo que “Kiltro”, “Mirageman” y “Mandrill” han sido exitosas porque traen este sabor chileno y latinoamericano y eso es lo que las ha hecho diferentes en los festivales y porque sobresalen en comparación a las otras películas de género de otros países.”
Sobre el uso de referentes Ernesto Díaz es claro en destacar las películas de James Bond, específicamente de la época clásica con Sean Connery.
¿Investigas mucho antes de empezar trabajar?
“Sí y no, porque la investigación suele ser espontánea. En general, he hecho cosas que son temas que traigo desde chico, investigando, leyendo y experimentando. No es que para una película específicamente me ponga a investigar.
Pero hay cierta especialización en lo que muestras, ¿cómo la consigues?
“Por ejemplo, en “Kiltro” sí investigué mucho de cómo filmar las peleas. Ese fue un estudio grande de los diferentes estilos de filmación de pelea y en “Mandrill” hice una investigación más a fondo de James Bond y leí unos textos de Umberto Eco en donde hablaba de la estructura de las novelas de James Bond.”
¿A eso vienen los agradecimientos al final de la película?
“Sí, porque analizaba la estructura y era súper didáctica su explicación. Entonces seguí la estructura que planteaban sus novelas y las seguí al pie de la letra pero con la versión de nosotros.”
El cine que viene
“Santiago Violenta” es el nombre del proyecto que actualmente mantiene ocupado a Ernesto Díaz. La describe como una película de mafia, sin protagonistas mafiosos, sin artes marciales y sin la colaboración de su amigo Marko Zaror.
Ahora tienes que ver qué pasa con Ernesto Díaz Espinoza sin Marco Zaror. ¿No te preocupa que tu nombre sea vea eclipsado por el de un actor?
“No me preocupa. Es que siempre funciona así: “la última película de Brad Pitt”, “la última película de Di Caprio”, en fin. No es algo que me complique. Jamás me ha complicado. Lo que si no me gustaría que me encasillen como un director de artes marciales, eso sí que no me gustaría. De hecho, ahora vuelvo un poco a mis raíces. Yo he hecho muchos cortos antes, cortos más que nada caseros. Hice hartas películas en mi adolescencia, y todas eran de otros géneros, terror, policial, pistolas, mafia. Entonces ahora vuelvo a eso. Ahora quiero hacer una película con esos temas, los temas que en el fondo, me enamoraron del cine. Películas como “Pulp Fiction”.
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